miércoles, 11 de junio de 2008

La Consentida del Universo

Hace unos meses llegó a mis manos un libro que, se puso muy de moda, creo que el Hombre sigue buscando vías para satisfacer sus necesidades de identidad, para tratar de llegar al meollo de su existencia que, es por demás dura y difícil. Pues bien, quiero someter a su consideración lo que acerca de la idea central de este libro, escribí:
Si, soy la consentida del Universo, me siento profundamente agradecida porque cuando pido, obtengo, no hay algo que este maravilloso y abundante universo creado por la mente universal niegue a quien con la fe de merecerlo pida y es lógico tener esa fe ya que el basto e infinito universo fue creado para satisfacer a las criaturas que existen en él.

Las religiones educan en su adoctrinamiento a sus fieles a seguir los preceptos y dogmas utilizando métodos de coarción, imponiendo el temor, el miedo a quedar mal con la deidad, o la satisfacción de que dicho icono te favorezca cuando tú le has complacido con tu obediencia. Aquí realmente entran lo mismo la iglesia católica, las denominaciones protestantes, así como la santería, el palo, o las menos conocidas en occidente como el budismo. Algunas realmente imparten conceptos que funcionan como en el caso de los evangélicos que inducen a sus feligreses a pedir en el nombre de Jesús y esperar confiados desde sanaciones hasta la prosperidad o la salvación de un matrimonio en crisis; eso si, aun teniendo absoluta fe en el señor Jesucristo el creyente debe seguir algunas directrices de buena conducta, moral y el diezmo, por ejemplo.

También existen movimientos como el metafísico, la religión científica, el método de control mental y otros que te enseñan a visualizar lo que deseas, a crear pensamientos positivos, a conocer que la mente es la más poderosa fuerza que mueve todo en nuestro universo.

En fin que, como veremos más adelante todos los caminos llevan a Roma, sólo que, cada sistema es diferente y la forma de expresar el concepto varía de unos a otros, pero la letra chica de todo este principio, la cual debió siempre ser escrita en letra mayúscula es que existe una ley que es tan cierta y real como cada ley de la naturaleza que, podríamos llamar la ley del milagro pero que ya tiene su nombre propio: Ley de Atracción y que aunque ha sido como un velado secreto por siglos hoy en día esta más al alcance de todos que nunca antes, ya fue publicado en el libro El Secreto de Rhonda Byrne e incluso fue llevado a la pantalla en un fabuloso documental en el que varios maestros y exitosos de la practica de este secreto lo explican con gran maestría.

Yo, humildemente no pretendo en estas páginas darles ninguna lección, no es mi intención enseñarles algo, solo quiero compartir mi experiencia personal, aspiro solamente a que cuando termines de leer estas paginas sientas que, si yo soy la consentida del Universo, tú también lo eres.

70 Años

  Arribo a la década siete siete escalones del aprendizaje siete mares recorridos siete.   Y setenta son muchos, o quizás son tan pocos porq...