jueves, 28 de octubre de 2010

AL MAR

Como a las viejas tristezas,
te añoro.
Como al lejano amante,
te extraño.
Como a un perdido amor,
te sueño.
Me refugio en tu recuerdo
cuando hablo de nostalgias.
Me ilusiona tu imagen
impresa en mi memoria
Y una mirada azul
evoca tu condición.
No se si dejaste huellas
por la paz de tu color,
o si cruelmente enfurecido
nos unía una misma sensación.
Tal vez,
fueron las olas
hijas de tu pasión
o quizás la profundidad,
lo inmenso y desconocido
lo que atrajo mi devoción.
Se que estas
junto al más dulce recuerdo
como meciéndome en una canción
Y estas
de la mano de lo más terrible
como arma de defensa
como espada de traición.
Pero siempre,
dentro de mí
necesitándote,
Y
aunque se te de todos,
mi egoísmo
te hace mío.



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Esta puede ser
una noche cualquiera
de un verano común.
Una brisa caliente
abrazando una habitación.
Afuera,
el ruido habitual,
un auto que pasa,
una voz.
Y quizás
alguien se mueve
en la otra habitación.
Puede ser
una noche que trae placer
que recorre las horas
y llega a su final
Pero es tu noche,
eres tú.
Es la noche
de tu intimidad.

sábado, 16 de octubre de 2010

Hay un mito
que une mi vida a tu ausencia
Es como un viejo secreto,
que solo compartimos tú y yo.
En lo más simple de mis costumbres
hay un sello tuyo.
Como una pequeña firma
al borde de un cuadro.
No te pienso consciente,
ni te evoco en recuerdos
Sencillamente estas aquí
porque estoy yo.
Se que te fuiste,
pero no acierto a saber
¿Qué nos separa?
Una voz que no oigo,
unos ojos que no veo,
unas manos blancas y suaves
que ya no me acarician.
No,
no es cierto
Todo eso lo tengo
lo diste tanto
día a día,
año tras año
Que su efecto aun perdura.
Sin embargo,
se que te has ido
y te siento aquí,
aunque ya no estés.


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Bohemia sin proponérmelo,
errante
y sin reposo.
Llevo sueños en mis ojos
y dura realidad
en mis hombros.
La mirada se extiende al mañana,
desgarro día a día el presente.
Hay un cuerpo
en el que habito,
inyecto en mis venas
la fuerza del será.
Es una lucha informe
con pocas armas
con miles de heridas,
contra almanaque y ocasión.
Tiempo pido, que es mi tiempo,
ni vencido
ni vencedor
Solo quiero al tiempo
como mi aliado mejor.

viernes, 1 de octubre de 2010

PROSA DE MIS AMORES

Son reminiscencias, reminiscencias melancólicas, si se me permite la licencia. Reminiscencias de antaño porque todas las reminiscencias son de antaño. Son la vida vista desde después; después que transitas los 50,¡ qué paso tan decisivo son los 50! Nunca lo sabrás hasta que llegues, si es que llegas.
Aquellos que nunca conocieron esa edad, fueron muy felices y se perdieron grandes experiencias, que paradójico es vivir .Vivir, que parece ser no mas que dejar pasar los años; es sin embargo experimentar cambios, sufrir experiencias, tener vivencias. Es algo maravilloso, yo en lo personal admiro a los de 90. ¡Caray cuanto han vivido! ¡Cómo saben! Porque también el conocimiento esta condicionado a la extensión de la vida, lo creas o no por más ignorante que seas, sí vives mucho, no se si aprendiste mucho pero la oportunidad tuviste.
En fin, son reminiscencias, como antes decía, y también dije de antaño porque esa palabra lleva implícito la melancolía y el tiempo. Ese divino aliado-enemigo que, todo lo vuelve y todo lo arregla- empeora. Cuando yo era muy pequeña mi frase favorita era ¿Por qué?, hoy también me la pregunto, sólo que ya sé que no tiene respuesta, y que si la tiene, no nos satisface. Ves, así es la vida, paradójica.La mayor parte de las veces cuando aprendes algo, ya no te sirve y cuándo necesitas la experiencia aun no la tienes, ¿Qué me cuentas? Así es.

Solo tus ojos iluminaban la estancia
Había un raro destello
que todo invadía.
Un fulgor en mi vida
y un grato reflejo en mis actos.
¡De que forma me alucinaste!
Eras una espiral
que en ti comenzaba
sucediéndose en mil vueltas
para caer en el punto de partida.
Una fuerza arrolladora
rebotando hacia el fin.
Un fin enérgico
de toda naturaleza.
Porque de ella emergen,
poderes inusitados.
Que como un huracán
arrancan gemidos
y hacen crujir a los sentimientos.

70 Años

  Arribo a la década siete siete escalones del aprendizaje siete mares recorridos siete.   Y setenta son muchos, o quizás son tan pocos porq...