-Quisiera
ver al Dr. Stanford- dijo Tower dirigiéndose al recepcionista en el consultorio
del doctor.
- ¿Está citado? - preguntó este.
- ¿Está citado? - preguntó este.
-
Soy el inspector Tower- dijo identificándose. Minutos
después lo recibía el medico, un hombre mayor, pero lleno de vitalidad.
-
¿En qué puedo servirle? -preguntaba el doctor brindándole
asiento.
-
¿Conoce a la señorita Tenour?
-
Si, ¿le sucede algo?
-
No, pero quiero saber algunas cosas sobre ella, dígame
Doc, ¿Qué relación le une a ella?
-
No veo que interés puede tener eso para usted.
-
Usted quizás no lo vea, pero créame que yo sí, claro que,
si usted no quiere contestar, no tiene que hacerlo, esto no es un
interrogatorio. Sólo, concédame una pregunta más, ¿Cuándo la vio usted por última
vez?
-
Ayer en la noche- respondió sin dudar el galeno.
-
No le molesto más, pero me gustaría que mañana a las 9
a.m. estuviera en mi oficina- dijo Tower dándole su tarjeta.
El sorprendido doctor asintió con la cabeza.
Afuera del consultorio Marion aguardaba al inspector.
- ¿Qué cree
del caso? - preguntó.
- Aún no sé,
pero creo que todos están unidos en- se quedó pensativo- en fin, vamos, esta
noche tendremos mucho trabajo.
*
Al día siguiente el inspector Tower llegó a su oficina
contento, más bien satisfecho, tenía la plena seguridad de haber resuelto el
caso.
-Buenos días
inspector-saludó Marion.
-Muy buenos
días Marion.
-Lo noto
contento-comentó Marion.
-Y motivos
me sobran. Ahora que empiecen a llegar-decía, pero Marion le interrumpió.
-Los
señores Win ya están aquí, señor.
-Bien, tráeme
a la señora Win- de inmediato esta entró.
-Bueno
señora, creo que hoy terminaremos, esta es su declaración- dijo dándosela- por
favor léala y fíjese si tiene algo que objetar.
La señora leyó cuidadosamente.
-No, esto
que esta aquí es lo único que puedo decir.
Acto seguido entró el señor Win.
-Tome
asiento- le indicó Tower.
A los pocos minutos fueron llegando los demás
invitados, la señorita Ros y el novio de la occisa fueron llevados a una salita
de estar aparte, desde donde fue grabada su conversación. Los otros fueron
distribuidos en diferentes cubículos a excepción del doctor que fue llevado
directamente a la presencia del inspector.
-Dr. Sentfor o Dr. Stanford? -
preguntó Tower al verlo entrar.
- ¿Qué significa esto? - dijo
alarmado el galeno.
-Significa que ha venido a buscarlo
el comisario General de Brisbane.
El hombre furioso se abalanzó sobre Tower, pero de inmediato fue reducido y
esposado; después de lo cual todos los invitados fueron sentados en la oficina
de Tower.
-Les ruego a todos un poquito más
de paciencia, paso a paso todo quedará aclarado; primero que todo la señora
Spink tiene algo que decirnos.
-Si inspector, esa señorita-dijo
la anciana con un tono sarcástico- es la que yo vi la tarde del crimen- decía
señalando a Ros Tenour.
-Muchas gracias-dijo el
inspector.
-Señores-anuncio Marion- ahora
vamos a oír una grabación.
Se instaló un total silencio entre los presentes y se empezó a escuchar una
muy conocida voz.
-Ros, ¿Qué haces tu aquí?
- Cosas de la vida- filosofó
ella-soy amiga de la esposa del hombre con quien te engañaba tu novia.
-Eso es imposible- exclamó él
–ese hombre declaró que ni siquiera la conocía, tú eres una farsante- le espetó.
-Y tú eres un estúpido- dijo
ella exaltada- ¿vas a negar la foto?, porque la tome yo misma, a ver ¿Qué dices
a eso?
-Que no eres más que una arpía-
le gritó él.
-No te das cuenta de que te
quiero, que todo lo he hecho por nuestra felicidad- dijo ella en un tono suave
y meloso.
-Dirás para tu felicidad, yo era
feliz con ella.
El silencio después de que Tower apagara la grabadora rompía el tímpano, molestaba el ambiente de aire
seco y caliente que predominaba en la habitación, casi se habían quedado sin
respiración.
-Esta grabación se hizo hace sólo
unos momentos- se oyó la voz de Tower que hizo reaccionar a todos- ahora
señorita Tenour, creo que no podrá negarse a confesar su crimen- dijo mirándola.
-Si, si, fui yo-dijo mientras se
paraba de su asiento y caminaba por la habitación- ella se lo merecía y también
se lo merecía esta estúpida, insulsa e insegura - decía mirando y señalando a
Elizabeth- se merecía perder a su maridito modosito y fiel, ella se merecía ir
a la cárcel- gritaba.
Las manos de Marion se posaron sobre sus hombros y le obligo a sentarse,
ella no ofreció resistencia, miraba fijamente a Tower.
-Bien, ahora tómese su tiempo,
tomaremos su declaración.
Ella pasó la mirada, una mirada fría, arrogante, por cada uno de los de la
habitación y finalmente; mirando a Elizabeth, sin apartar los ojos de ella, comenzó
su relato.
-Hace un año yo conocí a Tom, en
la estación de Brisbane; salimos varias veces, teníamos relaciones.
- ¿Serias? -le interrumpió el
inspector.
-Nunca lo fueron- aclaró Tom.
-Todas las relaciones son
serias, si él no lo vio era ciego, cuando te entregas te entregas y no andas
poniendo etiquetas. Pasaron unos 6 meses de estarnos viendo cuando él dejó de
llamarme y cuando yo le reclamé me dijo que se iba a casar. Mi hermano, al
enterarse, se enfureció.
-Su hermano, el doctor. - interrumpió
Tower- ¿conociste tú al médico? - le preguntó a Tom.
-No, nunca le vi., sabía que tenía
un hermano y que era médico, pero nunca nos presentó. Yo llegué a pensar que
era una mentira- dijo el joven.
-Prosiga-le indicó Tower a Ros.
-Si, mi hermano se enfureció
porque cuando Tom y yo nos conocimos él pasaba por un mal momento económico y
yo hice que mi hermano le ayudara, le hice creer que este hombre me amaba y que
nos íbamos a casar, entonces al enterarse de que Tom se casaba, pero no
conmigo, él quiso su dinero y Tom no lo tenía.
-Dígame, ¿cómo planeó el crimen?
-Sabíamos de los celos
enfermizos de Elizabeth, que ella sería capaz de todo de saber que el tonto de
Win la engañara, así que ella era la indicada para cargar con el asesinato.
-Entonces-le interrumpió Tower-
hicieron un montaje con una foto del señor Win y otra de la señorita Mend; la
señora Win efectivamente, sintiéndose engañada y con un arma que usted le proporcionó,
fue a ver a la señorita Mend, fue a reclamarle, no pudo hacerlo porque no es
una asesina y cuando usted entró para cerciorarse, vio que estaba viva y la mató,
¿no es así?
-Si lo sabe, no tiene que
preguntar- respondió ella.
-Todo ese juego macabro lo planeó
su hermano, el cual es muy conocido y era muy buscado en Brisbane por múltiples
delitos, pero señorita, cometió usted muchos errores. Primeramente la señora
Spink la vio corriendo y lógicamente llamó su atención; en segundo lugar, la fotografía
de la señorita Mend que usted uso había sido tomada durante la mañana, cosa muy
fácil de saber por la posición de la sombra y la del joven Tom, fue tomada en
la tarde, lo que hacía que se viera algo raro en el contraste de luz y sombra
de la foto montada; en tercer lugar, usted disparó con un arma que aunque del
mismo calibre era diferente. Existían entonces un disparo y dos balas, una en
el cuello de la joven y otra en la pared y por último, siendo tan buscado el
doctor se les vio demasiadas veces juntos, por lo que una investigación llevó a
la otra.
- ¿Me llevo a las detenidas? -pregunto
Marion.
-Si
- ¿Mi esposa será juzgada? -preguntó
Win al ver que esposaban a su mujer.
-Si, pero será examinada por
doctores especializados. Señores Mend-dijo dirigiéndose ahora a ellos- espero
que estén satisfechos, al menos los asesinos de su hija no estarán sueltos,
pagaran por su crimen.
Al irse todos, Tower pasó el brazo por encima de la espalda de Marion y
sonriendo le dijo:
- ¿Qué te parece veranear en los
cayos de la Florida?
@T.N