REVELACIÓN
Tras un día de aplausos, vítores y halagos que alimentaban
su ego, dejándole un sentir de grandilocuente personalidad por demás engañoso y
falso. Ella, la mejor; ella la mujer show. La talentosa de los escenarios, se
acurrucó en su reclinable favorito, contemplando la luna reflejada en el mar.
Se quedó profundamente dormida y aún hoy no sabe si en verdad ocurrió o si sólo
embelesada de cansancio, lo soñó. Lo cierto es que después del suceso,
enloqueció.
Se levantó en la madrugada y caminó hacia el cuarto de baño
sin encender ninguna luz, no quería despertar a su amante. Al pasar frente al
espejo, del mismo emanaba una brillante luz que atrajo su mirada, la imagen que
allí vio la aterrorizó pero tambien la atrapó. Una muy cínica sonrisa en labios que sangraban, ojos color envidia
que como lamento rugían dentro de un rostro apaborizante mezcla de odio y dolor.
De la masa carnosa de los labios aun sin abrir brotaban culebras de
resentimiento, escarabajos de rencor, una miríada de malévolas víboras y los
labios se movieron susurrando: ¿Por qué te asusta mirarte? Ella reaccionando le
contestó: ¿Qué dices?, no te entiendo, ¿quién eres? Una estruendosa carcajada
retumbó estremeciendo el lugar y un eco profundo decía Soy yo, soy yo, soy
yoooooo. © T.N