Entre las sábanas
dormía una gaviota
revoloteando inquieta,
ávida…lista
para el vuelo.
En las sombras de una pared
una silueta imprecisa,
de amante escurridiza
se movía Inventando una danza
que no podía realizar.
La gaviota se alzaba
y a la silueta alcanzaría,
el manto de luz de luna,
el destello de las estrellas
y el palpitar de la noche
que en pulcra amalgama
fraguaron,
la poción que destilando
llenó de luz la habitación.
Hubo una magia de nube blanca
hubo un elixir de candor
y entre las tinieblas del alba
allí,
allí como ríos de gran caudal,
como piedras que en un alud
caían a tropel;
se desvistió la cordura,
se rompió
el ciclo que rige a los planetas,
se burlaron las celestiales leyes,
y una nueva luna
de púrpura pasión
nació.(del libro Musa© Tere Núñez)