sábado, 21 de enero de 2017

VISIÓN

Recorriendo la ciudad, calles alumbradas, callejones a oscuras, mirada al suelo, pensamiento al cielo. Así, sin mas volaba su imaginación. De pronto una luciérnaga le detuvo. Él la miró, ella sonrió.
El pasaje de un ayer que tenía dormido se hizo presente y vio que en el arroyo, desnuda y tierna su amada se ahogó.
La luciérnaga que leía su mente, palideció y él que de pronto la reconoció, llorando le dijo:

- Llegué tarde, perdón.


70 Años

  Arribo a la década siete siete escalones del aprendizaje siete mares recorridos siete.   Y setenta son muchos, o quizás son tan pocos porq...