Lagartijas que recorren la madrugada,
vestigios de sombras
que alumbran aun sin luz.
Técnicamente enajenación
que vislumbra la manada en retroceso.
Virtual reconocimiento,
de un sol que fenece.
Lo vimos,
tú y yo,
cual realidad que no existe,
cual falso testimonio
de un auguro en premura.
Saltamos el muro,
y tropezamos los dos. © T.N