Una hoja,
liviana y envejecida
cae sin ruido
sobre el manto verde de la colina.
Mientras, el océano
devora las ansias batientes
de cada ola.
Hoja que ayer fuiste
resplandeciente adorno de foresta,
encantamiento de luz,
hoy reposas tranquila
y el viento no te toca
por respeto a tu virtud.
Olas que desatan el conflicto
y su espuma lo esparce;
se arremolina la corriente
destrozando recuerdos
que entre caracoles se esconden.
De la primavera brillante
al multicolor otoño
rebanando dolores
ocre opaco hoy perdura.
Mar profundo y misterioso
Hoja sabia que el invierno empuja,
volverá a renacer.
Toda la inmensidad
se pierde...
cual vidas en sucesión.
Mas, sentada en su sitial
se nutre la Diosa de todo:
La Esperanza.(Musa©T.N.)