El día de hoy

Pido disculpas por demorarme tanto en escribir, pero he estado muy ocupada y el tiempo ha sido muy escaso, tan escaso que Laberinto no ha sido terminado. En este tiempo que he estado ausente cumplí años y como van cincuenta y muchos he relexionado a cerca de mi vida que es la de cualquier mortal que sufre por nimiedades sin darse cuenta que lo único que brilla y vale es el amor; el que sentimos , el que damos y el que recibimos, que es la mejor medicina no solo para el alma, también lo es para el cuerpo. He cumplido años muchas veces, pero hasta ahora no le había dedicado un pensamiento a este tema de que no es útil disgustarse por el trafico, la espera, una palabra que nos molestó o un acto de injusticia, si al final eso nos puede lastimar el día y este día, el presente, el de hoy y hoy es todo lo que tenemos. Disfruta tu día y se feliz que es la única verdadera tarea que de Dios te dio.

Laberinto VI

VI

La Habana de Intramuros fue el preludio del surgimiento de La Alameda de Paula, el paseo más antiguo de la ciudad; de hecho, el primer paseo de La Habana cuando en 1776 se convirtió en el centro social y cultural de la ciudad. Construida por Antonio Fernández Trebejo bajo las órdenes del Capitán General Don Felipe Pons de la Viela, Márquez de La Torre. Este paseo se componía de un terraplén adornado por dos hileras de álamos y bancos de piedra. Más tarde en 1845, el ingeniero mexicano Mariano Carrillo le añadió una glorieta que ayudaba al encuentro entre enamorados y a la plática de la política disfrazada de recreo, también le fue incorporada una fuente de mármol que unida a su cúpula de base octagonal y su fachada compuesta por columnas en superposición dórica sobre pedestales configuran su toque singular y su autentica belleza.

- Sentémonos aquí- dijo una Tua que lucía cansada- te voy a hablar de este histórico lugar que aun conserva un pedazo del muro en donde se inicio nuestra ciudad.
- ¿Te sientes bien?- preguntó Tomas mirándola.
- De maravilla- contestó ella.
- Te veo pálida.
- El nombre de esta Alameda se debe al hospital de San Francisco de Paula, que empezaron a construir en 1664 junto a la iglesia del mismo nombre.
- Algo de eso sí sé porque mis padres se querían casar en esa iglesia, pero tengo entendido que en 1946 quedó prácticamente demolida- comentó él.
- En efecto, fue un huracán, creo que a mediados de los 1700, según leí arrazó con las dos edificaciones y fueron reconstruidas al estilo barroco pero después demolieron el hospital y parte de la iglesia, fue una pena.
- Tua, no sé por qué, pero yo siento que tú me ocultas algo- dijo Tomas con aire de preocupación.
- ¿Cómo puedo yo ocultarte algo si te has convertido en mi sombra?-respondió ella.
- No lo sé- dijo él rascándose la cabeza.
- Claro que hay muchas cosas de mí que tú desconoces, pero para una amistad tan joven, sabes más que muchos- dijo ella mientras seguía caminando para llegar al muelle desde donde sale la lanchita de Regla.

El pueblo de Regla es el municipio de menor extensión territorial en el mundo; sólo tiene una milla y cuatrocientos metros de longitud, se encuentra al este de la Bahía de La Habana. Regla debe su nombre a que el llamado “Peregrino”, Manuel Antonio construyó una Ermita con vista al mar cuando trajo desde España una imagen de la Virgen de Regla, al principio las personas decían “Voy a la Ermita a rezarle a la Virgen de Regla”, pero al poco tiempo empezaron a decir: “Voy a Regla”, y la costumbre fue quien bautizo este pueblito alegre que todos reconocen por su famosa comparsa “Los Guaracheros de Regla”, que muchos recuerdan por sus bailes en el Liceo y por los tambores del Cabildo(especie de coreografía de connotación religiosa, alegórica a la fé Yoruba, y los ritos afro-cubanos), también Regla tienen fama de tener a buenos espiritistas y mejores babalaos,. Este es su folklore. Y ha sido sin dudas uno de los pueblos con más desarrollo económico; baste decir que ya en el año 1840 Regla inauguraba su primera línea de ferrocarril que tenia un recorrido de 4 kilómetros transitando el tramo entre Regla y Guanabacoa . Este minúsculo pueblito fue el receptor de los negros esclavos al ser liberados, fue testigo del primer discurso del Apóstol de la patria; José Martí quien inauguró el Liceo. Fue un pueblo que se auto abasteció por mucho tiempo, pueblo de marinos, artesanos y empresarios.

-¿Quieres ir a Regla?-preguntó Tomas.
-No, sólo que este muelle me transporta.
-¿No me vas a dar una lección del lugar?-dijo él burlón.
-No, te haré otra historia-dijo ella con picardía en la mirada.
-¿Personal?- se emocionó él.
-Chismoso- se sonrió ella- Solía ir a menudo a visitar a una amiga en compañía de la pareja que más he amado.
-Bien, al fin algo que sea verdaderamente romántico-dijo él aplaudiendo.
- Si, muy romántico.
- Háblame del galán, no me pondré celoso-dijo Tomas haciendo una cruz con su mano en el pecho.
- El galán- repitió ella con un mohín en sus labios y un suspiro-él galán era dulce, un ser humano con mucha ternura; tenía unas manos que hablaban por si solas y me dio un mundo que yo desconocía.
- Bravo por él, me alegra saber que alguien te enseño algo.
- Si, me enseñó que el amor tenía lindos colores, que la mirada expresaba el sentimiento y que la ilusión puede ser duradera.
- Interesante- exclamo él.
- E intenso- repuso ella.
-¿Cómo le conociste?
- Mi hermana nos presentó, porque yo también tengo una Marbas en mi vida, y creo que ni con buena intención lo hizo, pero al final fue lo único bueno que hizo por mi.
- Creo que lo de tu hermana es una gran coincidencia entre nosotros- comentó él con agrado.
- Las coincidencias no existen, créeme, tu vida esta escrita desde antes de nacer, venimos con ese librito debajo del brazo y todo lo que allí aparece de una forma u otra te acontecerá y cuando pases la ultima hojita, se acabó tu tiempo, ni el medico chino te compone.
- Yo no lo creo, más bien me parece que nosotros mismos la vamos escribiendo al paso de los días- refuto él.
- Puntos de vistas señor, pero sí, mi hermanita porque es menor que yo, es todo un ejemplar, a ella le debo estar aquí, y haber perdido a mi pareja.
- No me digas que te lo quito-exclamo Tomas.
- No-rió ella- claro que no, sólo que cuando el Mariel( éxodo masivo vía marítima entre el puerto del Mariel en la ciudad de la Habana y Key West en el extremo sur de la península de la Florida, en los Estados Unidos, que traslado en un promedio de cinco meses unos 125,000 cubanos )mi papá, que como te había contado vivía en los estados unidos, pagó para que una embarcación nos recogiera y cuando la policía llamó por teléfono para confirmar la cantidad de personas que venia en la lista que traía el capitán del barco, ella y un adorable primito, quitaron mi nombre de la lista.
- ¡Que bárbaro!, ¿y por que?- preguntó Tomas, verdaderamente patidifuso.
- En realidad no estoy muy segura, no sé si era que no podíamos salir todos porque la lista era mayor que lo que el gobierno permitía por persona, o si fue simple placer Herodiano, suprimir al primogénito.
-¿Y que paso con el galán?
- Esa es otra historia pero si yo me hubiese ido en aquel momento, ahora estaríamos juntas- manifestó ella.
- Entonces, él se fue con tu hermana- concluyó Tomas.